Jardines, macetas y demás



Dices tú de mili, yo siembro semillitas en los tiestos y los cabrones de los pájaros con el babero puesto y llamando por teléfono a sus compadres para merendar. Se me ocurrió plantar unas fresas ......... y los mirlos me van a mandar un regalo de agradecimiento. Es pa verlo, salgo al patio y se piran, pero antes de meterme ya están otra vez dándole. Nos preguntábamos si serían comestibles .... : para los mirlos sí. Leido en un foro de jardinería "los coleos salen aunque no quieras". Bueno yo ya llevo un sobre entero de semillitas y tengo los pájaros más gordos de la comarca; y agradecidos oye, que todo hay que decirlo, los mirlos se ponen a cantarme las mañanitas con su trino inconfundible a las 5:45 de la mañana, con la primera luz. ¿Los mirlos se comen?
Eso sí, el jazmín huele ..... eso, a jazmín. 20 años después de su siembra hemos conseguido que empiece a echar flor. Yo siempre le tuve confianza, no como mi compañera a quien ya pille un par de veces mirando a ver cómo colocaba la tijera para darle matarile y poner un rosal. Con la de pulgón que eso trae ... quita quita, donde esté un buen jazmín.... Además tenía una ventaja, como no tenía flores no tenía abejas, ni abejorros, ni avispas, ni otros bichitos de Dios de esos que abundan para que los pajaritos se alimenten (claro que habiendo semillas de esas que les gustan .......... así pasa, veréis. El jazmín dada su evolución mide unos quince metros de largo, que, habilmente enrollado a unas guías llega hasta las ventanas del primer piso y más allá. La mejor forma de sentir su aroma por toda la casa es abrir la susodicha ventana: es indescriptible y evoca más delicias que los cuentos de las mil y una noches (es así, qué le vamos a hacer). Aunque Javier dice que huele a pañal, no a su contenido, no, a pañal. Eso sí, si el jazmín tiene unas 300 flores, adivináis cuántos bichitos de esos de Dios rondan su polen?, ¿eh?. Qué trajín de abejas, abejorros ... increíble. Bueno, nada que no se solucione con una mosquitera estratégica. Hasta te permites el lujo de hacerle burla a un pedazo abejorro de un calibre como el doble del dedo gordo:. bzzzzzzzzzz. Eso sí, como un día me pille sin la mosquitera no sé qué será de mí.
Capítulo aparte son las begonias, o begoñas que dicen otros. Son delicadas. No debes regarlas mucho, si es con agua sin cal mejor, ah, y no les puedes regar la hoja, no les gusta, punto. Has de cepillarle las hojas para que estén limpias, nada de lavarlas con agua o con abrillantador (de hojas, que sí, que existe) : un pincelito y paciencia. Quedan preciosas. Planta Beckham (en alusión a la esposa pija del famoso señor del pendiente) Todo guarda un relativo equilibrio hasta que en tu ausencia estival la suegra, o la cuñada, las aprietan cada día un chorro indolente de agua por encima porque se las veía muy secas. Ah, y he quitado esa piedras que tenías debajo de la maceta, las que había en el plato, así no les llegaba casi agua. Conclusión: raíz podrida y a la mierda las begonias.
Otro día os contaré lo de los geranios, o de las plagas. Más adelante.