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Julio. 16:30. Hora de la siesta. Calor de justicia. Centro de Especialidades de Toledo (SESCAM).

- Y ahora piden hora para la próxima visita ...
- Muy bien, gracias por todo
- Adios

Nos dirigimos a la "cola de pedir cita" y ... oh sorpresa: unas 50 personas en la cola y sólo una chica atendiendo a los coleros. Uno de nosotros se quedo en la cola.

- ¿Señorita está usted sola?
- Sí, por la tarde no hay nadie más en este servicio
- Pero ... podemos estar aquí una hora o más
- O más. Quéjense. Suplicó

Obedecí y me fui a recepción a pedir una hoja de reclamaciones. El celador muy amable pero con un guiño de desconfianza me extendió una hoja autocopiativa. 

"y es por este motivo por el que presento esta queja. En Toledo a tantos de julio de dos mil y pico".

Hice un recorrido por los coleros para ver si alguien más aparte de insultar a la pobre chavala que se estaba comiendo un marrón considerable, quería poner negro sobre blanco el asunto para que quedara reflejada su protesta junto a la mía. Resultado 99'8 % noes y 0'2 por ciento de "ahora a la salida lo hacemos cuando hayamos terminado".

Aproximadamente 70 minutos después nos tocó la chavala (a ver cómo se entiende esto) y resuelta la siguiente cita y entregada nuestra protesta nos fuimos sin haber conseguido echarnos la siesta. Manda huevos, más de una hora para pedir una simple cita.

Unos meses después, cuando ya ni nos acordábamos del asunto, nos llegó una cartita del SESCAM que la verdad, así sin señas externas que den una pista de qué va el contenido ... pues nos acojonó un pelín. 

"Habiendo recibido su queja ... bla, bla, bla, ... bla, bla, bla, ... bla, bla, bla, hemos de concluir que el servicio funciona de manera correcta al no haber recibido ninguna queja más, ni en ese día ni en otros, que pudieran hacer pensar que el servicio prestado al ciudadano funcione de manera deficiente. No obstante le agradecemos .... bla, bla, bla"

Se me quedó una cara de what else! durante una buena temporada. No ha sido la última vez que me he quejado a la administración que administra lo que le doy para que lo administre bien, pero sí fue aquella la última vez que lo hice de forma convencida, esperanzado en obtener una respuesta favorable. Digamos que me desengañé. Pero la desconfianza no es sólo hacia la admon., sino hacia el colero. Desconfío más del pisoteado que del pisoteador. Las entidades están rellenas de personitas que uno a uno ejerce su pequeña cuota de tiranía; le falta un sello, vuelva usté mañana, vaya una mierda de cena!, esta cerveza no está fría, qué bien te sienta ese vestido, has engordado este verano .... 

En buena lógica, cuando uno (o una) es objeto de un abuso lo normal es que se queje, que se asocie con otros para hacer el puñetazo en la mesa mucho más efectivo y sonoro, pero la triste realidad me va convenciendo de que el pisoteado, colero o no, recibe con una resignación que raya el masoquismo los desmanes del primer tirano que tiene cerca, sea marido -o esposa-, jefe -o jefa- o ventanillero -a-; por no ampliar el catálogo a hijos, cuñados, suegros, amigos ... (eh?, a que sí?).

Así pues no nos extrañe que cada vez sea más nutrido el grupo de cosas que funcionan mal: parejas, amistades, empresas, sindicatos, sanidad, hacienda, transportes ..... at end. No es que exculpe a la "entidad" en abstracto de su malfuncionamiento, es que no protesta nadie, con lo cual el sistema se vicia y es cada vez más tirano.  Hoy oía en la radio que a una mujer le han tardado en hacer una colonoscopia sedada 8 meses en un hospital de Madrid. Ella se ha quejado, pero para que a ella le tarden ocho meses, cuántos hay delante de ella que no han dicho ni mu? y detrás?

Es verdad que de vez en cuando sale por sorpresa un Toxo que exa a un faxa, y esperemos que también exe a la cuadrilla de borrachos y torticeros que tiene en algunas federaciones de Madrid -y sé de qué estoy hablando-, o un "que te traiga tu madre la cerveza y/o las croquetas" que dan un brillo de esperanza al sistema, pero la verdad es que cada vez estoy más convencido de que ocurre como con los ordenadores: cada cierto tiempo hay que formatear y reinstalar sólo lo que vale para eliminar mierda. 

Y no habría por qué esperar a unas elecciones.

4 comentarios:

Ana dijo...

¿Quejarse? ¿Y eso que éh lo que éh?

Moverse por cambiar algo. Buffff, de eso ya ni hablo.

Anónimo dijo...

esto es como tó, hay que ir empezando por algo (que si no la gente se satura). Quejemonos, por ejemplo en un restaurante cuando nos ponen los cubierto sucios. Un simple gesto diario de queja y así poco a poco.

A ver que sale.

$@ndR@ dijo...

¿pero para qué se van a quejar todos si lo puede hacer uno? que suele ser el de siempre y que nos saca las castañas del fuego... o no. En algunas ocasiones puede ser por miedo pero en este caso es... de ser idiota no pierdes nada por quejarte, ¿qué te va a decir la chiquilla? ¿qué no te da cita? si ella es la primera que quiere a alguien mas que la ayude. En fin, lo malo de todo esto es que seguirá ocurriendo.

Anónimo dijo...

YOPISPA
Chapó por la de la ventanilla .. seguro que está más harta que los coleros de estar aguantando, solita a más de un mal educado.
Hay que quejarse en el lugar correcto ... y da tanta pereza.
Más reclamaciones o quejas y más de uno lo pasaría ... regulín regulán.
Y sí mejor no hablar porque a mí nunca me han servido para nada.